Esta nueva interpretación del icónico bolso Aimée celebra las raíces del ADN de Prada con un diseño que evoca el tema de los viajes. La distintiva silueta hobo adquiere una nueva dimensión gracias a la rica textura de la piel caracterizada por su grano fino e irregular para un efecto natural pero refinado. Las esquinas reforzadas, inspiradas en bolsas de viaje, revelan el alma artesanal y el carácter atemporal del estilo.